Abrió sus puertas hace apenas dos meses, pero en Al Filo saben muy bien lo que tienen que hacer para que no te lo pienses dos veces a la hora de volver. 

A lo largo de la cena estuvimos hablando con Álex, el dueño del bar, el cual nos amenizó la velada. Nos contó sus amor por la cocina desde que era un niño y nos reveló algún que otro secretillo para conseguir esos platos tan deliciosos. 

Comenzamos con unas ensaladas que quitaban el hipo. Para seguir con unas patatas con salsa Stragonoff y carne picada. Las hamburguesas son increíblemente sabrosas y originales. Si sois amantes del picante no podéis iros sin pedir las patatas bravas. 

¿Queréis disfrutar de una comida increíble rodeados del mejor ambiente? En Al Filo lo tendréis por partida doble.